A LA ENTRADA TRIUNFAL DEL EJÉRCITO DE ÁFRICA
11 de mayo de 1860.
Esos son los que envió
España a vengar su afrenta;
Esos los que en lid sangrienta
La victoria coronó.
No vuelven todos, ¡ay! no.-
Madre, que al cielo bendices;
Hijas y esposas felices,
Que veis a vuestros valientes,
Besad las tostadas frentes,
Besad más las cicatrices.
Granizo y plomo ha llovido
Sobre esas fuertes falanges,
Y el voraz monstruo del Ganges
Por el moro ha combatido.
¿Cuál es el héroe tenido
Por mayor que los demás?
¿Dónde va el que deja atrás
La gloria y valor de Aquiles?
Los héroes aquí son miles:
Lo son todos a cual más.
¡Honor se dé y alta prez
A los bravos campeones,
Que, ya triunfando en Bullones,
Hicieron temblar a Fez!
En tierra extraña esta vez,
Nietos yacen de Guzmán:
Provoque otra el musulmán
Vuestros invictos aceros,
Y los muertos compañeros
De tumba mejorarán.
Les pesa la arena impía
Que huellan árabes potros,
Y al despediros vosotros
Tembló su osamenta fría.
Tal vez ya saben el día
Que han de ver nuestro pendón,
Y dicen en ronco son
Que yerbas agita y ramos:
«Hoy para después tomamos
De esta tierra posesión».
Juan Eugenio Hartzenbusch