ERES... PERO...
Eres sol, eres sol, eres sol.
sol tan vivo y refulgente
que, sólo velado, emanas
luces suaves de poniente.
Eres lluvia, eres lluvia, eres lluvia...
de un huracán prepotente,
si se encalmaran sus vientos
germinaría simientes.
Eres río, eres río, eres río...
con ímpetus de torrente;
cuando el remanso le frena,
¡qué caricia es su corriente!
Eres fuego, eres fuego, eres fuego.,
pero fuego tan candente
que sólo cuando se apaga
da calidez al ambiente.
Sol y lluvia, río y fuego;
frena ese pulso inconsciente,
para acunar el sosiego
de un atardecer doliente.
Adelina Gurrea