EL ESCUELANTE Y LA ORUGA
«¡Feliz la mariposa que libre al aire vuela!»
Decía un estudiante cansado de su escuela;
«¡Qué suerte me ha tocado! ¡qué esclavitud la mía!
¡Vivir atado a un libro! ¡trabajar todo el día!»
Y luego dirigiéndose al tejedor gusano
Le dijo: «¿Qué capricho de fraile cartujano
Te induce a atarearte labrando tu prisión?»
—«Con gusto la trabajo, pues de mi triste fosa
Saldré luciente y libre y alada mariposa»,
Fue su contestación.
A estudio y disciplina resígnate, estudiante,
Que nunca entre los hombres fue libre el ignorante.
Hoy no sabes ser libre. La virtud y la ciencia
Serán tu independencia.
Rafael Pombo