PRIMAVERA Y COMPAÑÍA
El almendro se compra un vestido
para hacer la primera comunión. Los gorriones
anuncian en las puertas su verde mercancía.
La primavera ya ha vendido
todas sus ropas blancas, sus caretas de enero,
y solo se ocupa de llevar hoy día
soplos de propaganda por todos los rincones.
Juncos de vidrio. Frascos de perfume volcados.
Alfombras para que anden los niños de la escuela.
Canastillos. Bastones
de los cerezos. Guantes muy holgados
del pato del estanque. Garza: ¡sombrilla que vuela!
Máquina de escribir de la brisa en las hojas,
oloroso inventario.
Acudid al escaparate de la noche:
cruz de diamantes, linternitas rojas
y de piedras preciosas un rosario.
Marzo ha prendido luces en la hierba
y el viejo abeto inútil se ha puesto anteojos verdes.
Hará la primavera, después de algunos meses,
un pedido de tarros de frutas en conserva,
uvas —glándulas de cristal dulce—
y hojas doradas para empacar la tristeza.
Jorge Carrera Andrade