CUENTOS ALEGRES
LA VERGÜENZA
En casa de un labrador
vivían Blas y Lorenza:
se profesaban amor;
pero él tenía vergüenza
y ella tenía rubor.
A la aurora en el corral
se encontraron en camisa.
El encuentro fue casual:
cubriose ella a toda prisa
la cara con el pañal.
Turbado Blas desde luego
se remanga el camisón,
y de vergüenza hecho un fuego
tápase con el faldón
y como ella queda ciego.
Al huir tropieza Blas
con la cuitada Lorenza,
y... ¡válgate Barrabás!
Yo también tengo vergüenza;
no me atrevo a contar más.
Félix María de Samaniego
Poesías inéditas. Cancionero del siglo XVIII. Biblioteca Nacional (Madrid). Mss. 3751 (ff. 1-19)