PARA UN RETRATO DE DON JUAN DE ACUÑA, PRESIDENTE DE CASTILLA, HIJO DEL CONDE DE BUENDÍA
Éste, que en traje le admiráis togado,
Claro, no a luces hoy de lisonjero
Pincel, sino de claro caballero,
Esplendor del Buendía que le ha dado;
Éste, ya de justicia, ya de estado,
Oráculo en España verdadero,
A quien por tan legal, por tan entero,
Sus balanzas Astrea le ha fiado:
Clava serán de Alcides en su diestra,
Que de monstruos la edad purgue presente,
Y a los siglos invidia sea futuros:
Éste, pues, gloria de la nación nuestra,
Don Juan de Acuña es, Buril valiente
Al tiempo le vincule en bronces duros.
Luis de Góngora y Argote, 1612