LÖBËLA Y ÚRI
E wá Löbëla, e wá Löbëlo
E wá Löbëla, e wá Löbëlo
Ëtyuppo tuy nóö´’ ia
Ë bëebba e yööbö
Ö bötúkku e orí i tyé la baölë
Mwè e bara Úri
A bara Löbëla
Y llegó el Señor de los Tiempos
Una vez Señor y Dueño
De tierras y mares:
Y poseyó a Úri
Y poseyó a Löbëla;
Úri fue reina y madre
Löbëla fue diosa y amante.
Löbëla caminó errante
Cuando el Señor de los Tiempos
Regresó a sus tierras y mares.
¿A quién busca Löbëla?
¿A quién contempla Úri?
Y llegó el Señor de los Tiempos
Una vez Señor y Dueño
De tierras y mares;
Y posó su fuerza en el seno de Úri
Y buscó a Löbëla en abismos y Tinieblas:
«No me busques ni me poseas» dijo Löbëla,
«En tu ausencia fui poseída».
Y Löbëla fue repudiada y amada
Siempre errante.
Y ahora camina descalza
Entre llantos y niebla
En busca de la gruta donde se juntan y acuden
Dioses y mortales,
Vivos y errantes,
Difuntos y creyentes,
Paganos y madres.
El Señor de los Tiempos poseyó a Úri,
El señor de los Tiempos repudió a Löbëla.
Löbëla llamó y buscó,
Y el Señor de los tiempos poseyó a Úri
Y el Señor de los Tiempos amó a Löbëla.
Justo Bolekia Boleká