EL AMOR Y LA SENSITIVA
Por los jardines de Pafos
Iba Amor buscando yerbas,
No para sanar heridas,
Para enherbolar sus flechas;
Cuando oculta entre las flores
A la sensitiva encuentra,
Rizada como las plumas
Que el Dios en sus alas lleva.
Atrevido fue a tocalla,
Y tímida se repliega;
Le aplica el rapaz sus labios,
Y ella sus hojas le cierra:
Una vez y otra porfía;
Le hechiza la resistencia
Y por la púdica planta
Las flores más lindas deja.
Francisco Martínez de la Rosa