SOLEDAD DE LA ALEGRÍA
Estoy solo en mi júbilo y la frente
iluminada por fulgor tardío,
sobre la soledad del gozo mío
se doblega, mirando hacia el poniente.
Soledad de mi júbilo, presente
en todo lo que al júbilo confío:
celeste amor, riquezas del estío;
corazón traspasado humanamente.
Sostengo entre mis manos la alegría
del mundo. Y nada tiene la sombría
soledad de este júbilo, que inerte
y entre un clamor de coros soberanos,
ha de pasar de mis desnudas manos
a las divinas manos de la Muerte.
Germán Pardo García