EL PINTOR CIEGO
SONETO
A Esquivel.
Faltó la luz al genio peregrino,
De la gloria de Aquiles instrumento;
Mas sin la luz quedole el pensamiento,
Y a la inmortalidad libre el camino.
Vendad los ojos con doblado lino
A Filias y Arïon: Fidias a tiento
La cera esculpe, y Arïon el viento
Suspende con su cántico divino.
¿Qué le resta al discípulo de Apeles
Cuando, sin ver, con lágrimas de artista
Riega desesperado sus pinceles?
«Para que yo, Destino, te resista,
Dame (dirá) que olvide mis laureles,
Y arráncame a la par talento y vista».
Juan Eugenio Hartzenbusch