¡EL MANEQUÍ, EL MANEQUÍ!
El manequí no se mueve,
está en la sombra sombrío
escala el escalofrío;
tiene el semblante de nieve
a las siete y a las nueve
El manequí se movió,
el manequí caminó
hasta el biombo misterioso
del espacio milagroso:
hasta el cero del reloj.
Guadalupe Amor