EPITAFIO AL MISMO D. RODRIGO CALDERÓN (atribuido)
Huésped, sustenta esta losa
quien nos gobernó el vivir
y nos enseñó a morir,
estrella tan imperiosa;
y la muerte, temerosa,
con haberle preparado
la fortuna y derribado
con tan grande valor, le vio,
que nunca se le atrevió
hasta que le tuvo atado
Juan de Tassis y Peralta
Conde de Villamediana