VŒ SOLÍ!
¿En dónde estás, ensueño peregrino,
Ensueño de mi vida sin ventura?
Tarde, muy tarde, ante mi fosa oscura
Quizá vendrás como ideal divino.
¿Dónde te oculta mi fatal destino?
¿Bajo qué cielo esplende tu hermosura?
Sin ti en mi senda ni una luz fulgura...
Sin ti es largo, muy largo, mi camino.
Y te llamo con voz desfallecida,
Te llamo y no respondes... Y ya creo
Que no vendrás, hermosa prometida.
Y tal vez, ¡oh ilusión de mi deseo!
¡Oh mitad de mi alma y de mi vida!
Tal vez paso a tu lado... y no te veo.
Ismael Enrique Arciniegas