HOMBRE CON QUITASOL
Ese hombre con un quitasol
petrificado en una calle de Hiroshima
¿de qué quería protegerse?
¿Del resplandor de los mil soles
o de la lluvia radiactiva que caía sobre su cabeza?
Ahora no es más que un puñado de polvo
en el museo de Hiroshima
sólo leyenda en la memoria del mundo
Y nosotros
somo aún menos que eso:
estatuas de ceniza en las calles de Hiroshima
Sin quitasol
sin leyenda
sin Hiroshima
Óscar Hahn