EL NIÑO NEGRO
Jugaban en la plazoleta
Con una alegría de asueto,
Violentamente menores,
Las turbas solares: chicuelos.
¡Cómo hacia la luz resaltaba,
Condenado de nacimiento
Que aún no ve ni sombras ni muros,
El niño todo error, tan negro,
Todavía criatura firme,
No imagen cruel del espejo!
Jorge Guillén