El viejo antes de dormir cuenta a sus amigos y a menudo en la noche despierta asustado pensando que le falta otro
y hay mañanas en que realmente le falta otro
y más encogido y más solo se siente
y a persona o cosa que ve le dice adiós con los ojos
Allí en su silla atraviesa los días como el pasajero único de una barca crujiente en un mar tempestuoso
Homero Aridjis