MANZANA
Eres el Sur Florido, la ágil manzana verde,
eres la buena tierra preparada con tiempo;
y eres el gajo blanco y el racimo de oro
y eres también la estampa de los naipes silvestres.
¿Qué centauro ardoroso con sus cascos de plata
holló el musgo ligero donde estabas tendida?
¿Quién se tendió a la orilla de tu río de sueño
para pescar tu luna y morder tus mañanas?
Corre, corre tus lomas, grácil manzana verde,
huye de pampa en pampa la pasión de los toros.
Nadie te eche su lazo de rocío en el cuello,
nadie te engañe nunca debajo de las higueras.
Que los faunos ignoren tu cantarito nuevo
y que ignoren el vaso de tus néctares buenos,
y la fiesta de cuentas de tus veinte arlequines
riendo como unos diablos debajo de tu cielo.
Juvencio Valle