VIVIR MIRÁNDOTE
En tus ojos un mapa vaticina
el futuro,
bajíos, gozos altos, hondas
grietas, un lodazal, Dios mío,
de espantosa vorágine
y aquella
puerta abierta para entrar
donde estaba esperando
el cuerpo más desnudo de la noche.
Una ventana al tiempo son tus ojos,
me hablan siempre de ti y me restituyen
de todo lo pasado antes de que pasara.
¿Qué habría sido de mí sin esas donaciones
consoladoras de tus ojos? ¿Cómo
habría yo podido sustraerme
a la evidencia de saber que he vivido
porque estaba mirándote?
José Manuel Caballero Bonald