PERRO ANTE EL MUNDO
6 de agosto
El mundo del pavor, el mundo armado.
Detrás de mis oídos y adelante
de los ojos. El mundo amenazante,
y el hombre-perro, ahí, petrificado.
Turbio de miedo, sí, traumatizado
por el horror. El perro delirante
con su cara de niño suplicante
y con su pie por el dolor quebrado.
Oí que me gritaba: ¡perro inmundo!
Le respondí: ¡Señor, eres el mundo,
el poderoso y millonario y fuerte!
¡Perdona mi humildad y en tus combates
de trágica soberbia, no me mates!
¡Yo no soy vida y me olvidó la muerte!
Germán Pardo García