EN LOS TIEMPOS...
En los tiempos de la maravilla
Hubo una crueldad sumamente grande:
Claváronle a un hombre
Un hierro encendido
Junto a la tetilla
Y dijéronle: ¡ande!
Él anduvo una vida asombrosa:
Si se erguía, el hierro humeante
En el calor de su dolor nutrido
Por los ambos costados se salía
Y en los brazos clavábase triunfante:
Si reclinarse y reposar quería
De las artes de los hombres
Sorprendentes y extrañas,
Con todo su peso el hierro oprimía
En sus…, en sus nobles, en sus castas entrañas.
José Martí