EL CIEGO
En noche muy oscura
Iba un ciego con una linterna en la mano,
Y alguien pasa y murmura:
«¡Vaya un tonto! ¿de qué le sirve eso, paisano?»
Y respóndele: —«Amigo,
Para que otro más sabio no choque conmigo».
Rafael Pombo