EN EL POTRERO
Sobre el potrero, que vigor transpira
en sus tibios y lánguidos reposos,
el desalado viento zumba y gira
por los cañaverales rumorosos...
Entre las verdes cañas, serpentina
y angosta senda un carrizal separa,—
¡senda en que a trechos con orgullo empina
su ígneo penacho la gentil zacuara!
En la espesura, mugidor y ardiente
corre el toro ya libre del arado;
¡y allá, junto a las tapias, el torrente
ladra como un mastín encadenado!
¡Algún mozo de campo en plena lucha
su ardua tarea intrépido acomete;
que, entre el murmullo trémulo, se escucha
el sentencioso golpe del machete!
Pleno cañaveral. Signo es del cielo
la cruz de cañas que en la verde alfombra
se proyecta, inclinándose hacia el suelo,
como empeñada en abrazar su sombra...
José Santos Chocano