LAS AVES
¡Cuántas aves que anidan sin recelo
en un árbol, que es luego cruz o nave,
tienden por fuerza misteriosa y grave,
como el árbol también, al mar o al cielo!
El ave es ambición que huye del suelo
y es alerta estentóreo o trino suave;
que el canto más glorioso es el del ave
y la línea más pura es la del vuelo.
¡No importa —ya que el sol rasga las brumas—
que el mal persiga al bien y el buitre altivo
a la paloma; hecho un Satán con plumas;
que, mientras alas tengan y garganta,
serán las aves el emblema vivo
de todo lo que vuela y lo que canta!
José Santos Chocano