EL ELOGIO DEL QUETZAL
A Max Soto Hall
Es un pájaro mudo, pero hermoso: una alhaja
que ha salido volando de un arcón reluciente.
En el hueco de un tronco, fino estuche trabaja,
donde finge un penacho de monárquica frente.
Nunca en vil cautiverio sus prestigios rebaja;
y antes goza el orgullo de morir libremente:
si se quiebra las plumas, en su estuche se encaja
y principia a morirse de la pena que siente...
Tal orgullo es su orgullo que es un símbolo alado
por su gesto de raza, por su instinto de gloria:
él jamás vivió en rejas, ni jamás se ha manchado.
Con nobleza de artista y altivez de guerrero,
¡merecía la suerte de haber sido en la Historia
el penacho famoso de Francisco I!
José Santos Chocano