LLAMAS OSCURAS
Es el relato fiel de la pavesa:
concentración del alma que cintila
hasta morir, y al cintilar destila
lágrima azul en la desnuda mesa.
Ardiente colmenar sin ruido es esa
columna blanca, insomne, que vigila
y alarga los objetos en tranquila
sombra que tiene majestad impresa.
Quemar, vivir, arder. Muerte divina
de cerosos residuos en colina de oro
caliente y misteriosos trazos.
Y el pequeño diafragma de la vela
filtra la luz; y al expirar congela
la misma eternidad en nuestros brazos.
Germán Pardo García