EN LA ENFERMEDAD DE QUE MURIÓ EL SEÑOR REY DON FELIPE III
Los rayos que a tu padre son cabello,
Barba, Esculapio, a ti peinas en oro;
Tu facultad en lira humilde imploro,
Dicte números Clío para ello.
Asiste al que dos mundos, garzón bello,
Veneran Rey, y yo deidad adoro;
Purpureará tus aras blanco toro
Que ignore el yugo su lozano cuello.
Piedras lavó ya el Ganges, yerbas Ida
Escondió a otros la de tu serpiente,
O más limada hoy o más lamida;
En polvo, en jugo virtüosamente
Soliciten salud, produzcan vida;
Humano primer Fénix siglos cuente.
Luis de Góngora y Argote, 1621