A la sombra de un olmo, al nuevo día
Así va el mundo: yo esperé escaparme
Ay de cuán ricas esperanzas vengo
¡Ay suspiros, ay lágrimas del fiero
Bien presto helaste, ¡ay fortuna fiera!
Bien pudiste llevar, rabioso viento
Bien puede la fortuna de mi vida
Bien puede revolver seguro el cielo
Bien puedes tú, Fileno, alegre y ledo
Bien te miro correr, tiempo ligero
Blanco marfil en ébano entallado
Breves pasos, que al pie flaco y cansado
Cerca del muro, que regó primero
Como acaece a aquél, que luengamente
Cortó amor la raíz de mi contento
Crezca con el licor del llanto mío
Cuando esperaba el corazón y ardía
Cuando los ojos del mejor sentido
Cuando Tirsi siguiere otra Pastora
De paso en paso injusto amor me lleva
Deja, Fili, gozar un poco al prado
Déjame en paz, amor: ya te di el fruto
Dime, Fili, así amor dure en el pecho
El hermoso pastor, que las tres Diosas
En esta tierra estéril y desierta
En torno ciñe el mar pequeña roca
En una selva al asomar del día
En uno de los montes Ossa o Pelio
Estos, y bien serán pasos cuitados
Fiero dolor, que alegre alma y segura
Fili, bien debe en la miseria y pena
Fili, yo llamo en testimonio al cielo
Gasto mis pasos y mis tristes días
Hasta aquí percibió, quien pudo, atento
¿Hay quien quiera comprar nueve doncellas
Hay tanto que temer, do no hay ventura
Hermosos ojos donde amor se anida
Ilustre alma, gentil lumbre del cielo
Ingrata Fili, en cuyo pecho había
Ingrato sol, que grave y enojoso
La amarillez y la flaqueza mía
Lágrimas que salís regando el seno
Las lágrimas, amor, dulces y amargas
Lauro, que en la rivera deleitosa
Mi esperanza y deseo combatían
Montano che nel sacro, e chiaro monte
Musas, que en Helicón monte Sagrado
¡Oh del árbol más alto y más hermoso
Oh espíritu sutil, dulce y ardiente
Oh tú, que desde mi niñez tuviste
Ojos, ¿que miraréis? ¡Ay ojos tristes!
Partiendo de la luz, donde solía
Paso en fiero dolor llorando el día
Perdido ando, señora, entre la gente
Pienso, y encuentra el pensamiento en cosas
Sale la Aurora de su fértil manto
Si del amargo intenso pensamiento
Si el amor al pasar del río Letheo
Si el pie moví jamás, o el pensamiento
Sobre nevados riscos levantado
Sol, si a do quier que vas llevas el día
Thirsi, Pastor del más famoso río
Tierra, a quien nunca el sol muestra su cara
Triste de mí que parto, mas no parto
Un día la bella enamorada Diosa
Verde en cualquier sazón, siempre de flores
Ya cumpliste tu curso perezoso
Yace tendido en la desierta arena