SONETO XI
Ocio manso del alma, sosegado
Sueño, fin del pesar triste enojoso.
Liberal de esperanzas, poderoso
De limpiar la amargura del cuidado;
Si alguna vez a mi dolor has dado
Nueva ocasión turbando mi reposo
Con visión falsa, en este venturoso
Punto de cualquier mal quedo pagado:
Sueño dulce y sabroso, que has rompido
La dureza que amor y mi fe pura
Nunca ablandó, ni mi dolor tan largo;
Si me vienes a ver, cual has venido
De otro sueño tan dulce, la dulzura,
Dulce hará cualquier pasado amargo.
Francisco de Figueroa