Antonio Plaza Llamas (1833-1882)
Menú de poemas por TÍTULO y primer verso
25 DE JUNIO. A LOS MÁRTIRES DE VERACRUZ
A CRISTINA. En su recepción de profesora de primeras letras
A GABRIEL GALZA. En su beneficio
A LA MÚSICA. Himno escrito para un colegio
A LAS HERMANAS CEJUDO (en su noche de gracia). Soneto
A SOLEDAD AMAT (en «flor de un día»). Soneto
A UN ACTOR (en su beneficio). Soneto
A UNA DAMA JOVEN. EN SU BENEFICIO. Soneto
A UNA PRIMERA DAMA. En su beneficio
A ***. SIRVIÓ AL IMPERIO. Soneto
AL DEJAR EL COLEGIO. Para una señorita. En una distribución de premios
Amistad... amistad... ¡frasismo vano!
Asomado al balcón, vi que pasaba
¡Ay infeliz de aquel que en torpe sueño
Bajo el ciprés doliente que vigila
Bebamos, mis amigos; el néctar delicioso
Bella y feliz, señora respetada
Ciego que ve, hambriento que mantiene
Ciencia, venero de saber constante
¡Cómo llueven lisonjas y atenciones
Coplero a quien inspira el desencanto
Cual fenece la luz del claro día
Dadme vino, y barajas, y mujeres
De invierno era noche. La luna bañaba
De proyectos preñada la mollera
Derramando en mi ser dulce beleño
Desde su alcázar de rubí fulgente
Dicen que es tu alma, noble Clementina
DUERME, NIÑO. A mi hijo Edmundo
EL CÍNICO Y EL HIPÓCRITA. Soneto
El lápiz en la oreja prisionero
El que de gloria inmensa es un portento
EL USURERO Y LA GALLINA. Apólogo
EN LA BENDICIÓN DE UNA BANDERA. Soneto
EN LA LOSA DE UNA NIÑA. Soneto
EN LA TUMBA DE MI PADRE. Soneto
En un rincón oscuro del infierno
Entre la sombra del dolor me hostigo
Érase un pueblo muy desgraciado
¿Eres tú?... ¿Eres tú la hada hermosa
Es del dios de las aguas el tridente
Es la estación de brisas y de flores
Es la gloria fantasma de colores
Es la vida un enjambre de ilusiones
Es muy lindo sorber trago tras trago
Es una virgen. Su mirar de cielo
Espíritu de fuego sagrado y rutilante
Feliz el que recuerda al llegar a su cumpleaños
Feliz yo que tendido boca arriba
Flor de Abraham que su corola ufana
Flores hermanas, como yo despiertas
Fue un ángel de pureza y de ternura
Generoso en la copa, ruin en todo
Gentil, preciosa, de crespón cubierta
Ha terminado la creación sublime
Hay hombres que viven buscando la gloria
Hay una hora de Gólgota en la vida
Héroes de carnaval, hijos mimados
Hijo, ¿crees que un ángel insurgente
¡Hurra, cosacos de sotana! ¡Hurra!
¡Hurra! venid, abortos de Loyola
Intérprete feliz del pensamiento
La ciencia es, niños, de virlud asiento
LA CIENCIA (leídos por un niño en unos premios)
La Virgen de Occidente, ondina de los lagos
Lejos de ti, mujer encantadora
Me hizo nacer la suerte maldecida
Mi cuerpo un armazón de vil basura
Muchachas sin camisa ni tomines
Mujer preciosa para el bien nacida
Nadaba entre la nada. Sin empeño
Ni el regio manto de oriental monarca
Ni la luz refulgente de la aurora
No hay otro bien que al de vivir iguale
Nuestra senda regada está de llanto
Nuestro canto de gloria elevemos
Nunca olvides de tu hambre en los horrores
«¡Oíd!»—gritaba un charlatán osado
ORACIÓN (PARA MI HIJITA ALBERTINA)
Pagó Satán su avilantez maldita
PARA UNA NIÑA (en unos premios)
PENSAMIENTOS. PARA EL SEPULCRO DE ***
¡Pobre de mí! Las horas que pasaron
Por ti, mujer divina, en éxtasis levanto
¡Qué linda te hizo Dios, Matilde mía!
¿Quién eres, di, sombra errante
Quiero pulsar la lira temerario
Quiso mostrarse la clemencia santa
Rico el viejo de abriles y arrogancia
Salud, ¡oh Baco! Tu Poder insólito
¡Salud! salud, antorcha refulgente
¡Salud!... salud, silencio de las tumbas
Según Pedro, un borrico desgraciado
Si al destino fatal, vuestra memoria
Siempre al azar, como la suerte ordena
Sin libros, sin afán de ciencia rancia
Sólo vengo a que ustedes se horroricen
Su maldad cuenta el cínico, la abulta
TALENTO EN LAS CORVAS. Tipos Políticos
Te adoro como a Dios -dije a Gregoria
Te dio el arte sus mágicos primores
¿Te faltaba, Señor, alguna estrella
Te saludo, santuario del reposo
Tiende, noche, tu lóbrego manto
Tigre y León en lides irritantes
Toma niña, este búcaro de flores
Tranquilo el tonto en su moral penumbra
Tres dioses hay en uno soberano
Triste como Jesús allá en el huerto
Tú despertaste el alma descreída
Viejo y panzón, más cojo que Vulcano
Virtud excelsa, tu perfume aspiro
VIRTUD Y CIENCIA (para un niño en unos premios)
¿Y temes que otro amor mi amor destruya?
Y ¿tienes ambición? ¿Excelsa gloria
Yo di un eterno adiós a los placeres
Yo, mujer, te adoré con el delirio
Yo soy el verdugo. El hombre, ¡mi hermano!