A FRAY LUIS DE LEÓN, AL INAUGURARSE SU ESTATUA EN SALAMANCA
¿Adónde voy? — ¡Ay triste!... Ya me aterra
Cuando amanezca el iracundo día
DESDE EL VESUBIO (A CAROLINA CORONADO)
Duro es tu corazón como el granito
Estoy, señor, de mí tan desprendida
«¡Gloria!» las arpas, los salterios «¡gloria!»
Mendigo: tu blasfemia me estremece
No más, no más en piélagos de vino
Por la primera vez hoy es tu día
¡Sólo tú por dos veces el imperio