A MI HIJA EN SUS DÍAS
SONETO
Por la primera vez hoy es tu día...
¡Ven a mi corazón, prenda adorada...
orgullo de la esposa más amada,
vida de mis entrañas, hija mía!
¿Qué te dirá de un padre la ufanía,
que te dirá tu madre embelesada,
sino verter del alma enagenada
lágrimas de cariño y de alegría?
Delicia de los dos ¡bendita seas!
¡Bendita seas de la Virgen pura
que ampara con su manto nuestro nido!—
Y allá en los años en que no nos veas,
¡Dios te dé tanto bien, tanta ventura,
como tú con nacer nos has traído!
1868.
Pedro Antonio de Alarcón