Al tictac del reloj cavo mi muerte
Ayer, en pleno campo, mientras sonaba un río
Busca en todas las cosas un alma y un sentido
Buscaron al romper de la alborada
Cuando sepas hallar una sonrisa
Del jardín de mis hurtos, fui señor y soy reo
El centauro Critón, en la carrera
El color se me adentra y no lo pinto
El iris de las alas bajo el manto
EL JARDÍN QUE SUEÑA. VIII PLACIDEZ
Ella se niega mientras él insiste
Es el amanecer, y cuando ufana
Esta noche ha traído un temblor de luceros
¡Feliz instante! Del galán al peso
Irás sobre la vida de las cosas
Iremos por la vida como dos pajarillos
LA MUCHACHA QUE NO HA VISTO EL MAR
LA PLEGARIA DE LA ROCA ESTÉRIL
Llamando voy al ritmo y el ritmo no responde
Mañana los poetas cantarán en divino
Mi abismo se llenó de su mirada
Mi hilandera en las tardes, hila, canta y espera
Mi tristeza es como un rosal florido
No en retóricas vanas el osado
¡Oh noches tristes, noches silenciosas
¡Oh rústico galán! ¿Qué haces en esta
PARÁBOLA DEL HUÉSPED SIN NOMBRE
Porque sabías lo que nunca dije
Porque ya mis tristezas son como los matices
PRINCIPIO Y FIN DEL MAR. POEMA EN DOS SUEÑOS
¿Qué brilla en tu mirar que el alma enciende
¿Qué fuiste? ¡Si tú mismo no sabes lo que fuiste!
Quema a solas —¡a solas!— el incienso
Rosa, la pobre Rosa, no ha visto nunca el mar
Señor, yo soy apenas una roca desnuda
Sobre el dormido lago está el saúz que llora
Sobre el marmóreo plinto donde lució la diosa
Sobre la playa, el arenal escueto
Soplaba un manso viento de aquel lado del mar
Sueño con una selva lujuriosa y sombría
Tarde gris; la llovizna golpea mi ventana
¿Te acuerdas de la tarde en que vieron mis ojos
Te engañas, no has vivido... No basta que tus ojos
Tu corazón es vaso de tristeza
Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
Un día, no muy tarde, la inquietud que me acosa
Verdad; en el silencio nocturno, en la fiereza
Viajo entre sombras... Pero yo quisiera
Vienes a mí, te acercas y te anuncias
Y el grito interrogante de una invisible boca
Y pasarás, y al verte se dirán: «¿Qué camino
Y pienso que la vida se me va con huida
Ya dejas el plumón. Las presurosas
Yo soñé con un mar recién nacido
Yo sueño con un viaje que nunca emprenderé