VIENTO SAGRADO
Sobre el ansia marchita,
sobre la indiferencia que dormita,
hay un sagrado viento que se agita;
un milagroso viento,
de fuertes alas y de firme acento,
que a cada corazón le infunde aliento.
Viene del mar lejano,
y en su bronco rugir hay un arcano
que flota en medio del silencio humano.
Viento de profecía,
que a las tinieblas del vivir envía
la evangélica luz de un nuevo día.
Viento que en su carrera,
sopla sobre el amor, y hace una hoguera
que enciende en claridad la vida entera;
viento que es una aurora
en la noche del mal, y da la hora
de la consolación para el que llora...
Enrique González Martínez