A ti vengo en mis horas de sed como a una fuente
A veces, cuando el amado y yo soñamos en silencio
¿Acaso fue en marco de ilusión
Amor, la noche estaba trágica y sollozante
¡Áspid punzante de la envidia, Ave!
Bebamos juntos en la copa egregia!
Célicas legiones de hadas vaporosas
Cerrar la puerta cómplice con rumor de caricia
Como cayó en tus brazos mi alma herida
Como un gran sol naciente iluminó mi vida
Copa de vida donde quiero y sueño
Cruz que ofrendando tu infinito abrazo
Cuando abriendo tu boca perfumada
Cuando derramas en los hombros puros
Cuando el nimbo de la gloria resplandece en vuestras frentes
El ancla de oro canta... la vela azul asciende
El Dios duerme su gloria a tu amparo, Julieta
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA E.T.
En el balcón romántico de un castillo adormido
En el regazo de la tarde triste
En el silencio siento pasar hora tras hora
En mis sueños de amor, ¡yo soy serpiente!
En tu alcoba techada de ensueños, haz derroche
Engarzado en la noche el lago de tu alma
Engastada en mis manos fulguraba
Entre el raso y los encajes de la alcoba parisina
Érase una cadena fuerte como un destino
Eros: ¿acaso no sentiste nunca
Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
Fiera de amor, yo sufro hambre de corazones
Fuera, la noche en veste de tragedia solloza
«Ha muerto... ha muerto»... dicen tan claro que no entiendo...
Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía...
Hay belleza en el lirio inmaculado
Hay un tétrico fantasma que en el cáliz de mi vida
Hermano: a veces dudo si existes o te sueño
Hoy desde el gran camino, bajo el sol claro y fuerte
Hoy, en una mano burda instintiva
La belleza más pura y delicada
La intensa realidad de un sueño lúgubre
La luna es pálida y triste, la luna es exangüe y yerta
La noche entró en la sala adormecida
La princesita hipsipilo, la vibrátil filigrana
—La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente—
Los cuervos negros sufren hambre de carne rosa
Los lechos negros logran la más fuerte
Me abismo en una rara ceguera luminosa
Medallón de la noche con la imagen del día
Miradla, así, sobre el follaje oscuro
¡Oh despertar glorioso de mi lira
¡Oh, tú que duermes tan hondo que no despiertas!
Pobres lágrimas mías las que glisan
¡Poesía inmortal, cantarte anhelo!
Porque haces tu can de la leona
Preparadme una barca como un gran pensamiento
¡Si la vida es amor, bendita sea!
Si os asomarais a mi alma como a una estancia profunda
Soy el dulce consuelo del que sufre
Su idilio fue una larga sonrisa a cuatro labios...
SUPREMO IDILIO (Boceto de un poema)
¿Te acuerdas?... El arroyo fue la serpiente buena...
Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte
Tu vida viuda enjoyará aquel día...
Tus grandes ojos de oriental pupila
...¿Un ensueño entrañable?... ¿Un recuerdo profundo?...
Vagos preludios. En la noche espléndida
Vibre, mi musa, el surtidor de oro
Yo creí que tus ojos anegaban el mundo...
Yo hacía una divina labor, sobre la roca
Yo iba sola al Misterio bajo un sol de locura
Yo, la estatua de mármol con cabeza de fuego
Yo la quiero cambiante, misteriosa y compleja
Yo lo soñé impetuoso, formidable y ardiente
Yo muero extrañamente... No me mata la Vida
Yo no sé si mis ojos o mis manos
Yo te diré los sueños de mi vida