Ábrese el fuego, y salta la burbuja
Alguna vez te alcanzará el sonido
Amiga a la que amo: no envejezcas
Crece la torre nueva en el naufragio
¿Cuál es la mujer que recordamos
Desde la tristeza que se desploma
Haz que yo pueda ser, amor, la escala
Hervor de calles; desembocadura
Hoja al aire, indefensa, detenida
No es una desgracia abrir los ojos
No me ilusiono, admito, es de mi gusto
Para los que llegan a las fiestas
—Piel, cabello, ternura, olor, palabras—
Qué fácil sería para esta mosca
Siempre ha sido mérito del poeta
Tú das la vista a mis pupilas ciegas
Viéramos, amarilla, construirse
Y nuevamente abril a flor de cielo
Yo seguiré cantando. Tú habrás muerto