Miguel Hernández (1910-1942)



Menú de poemas por TÍTULO y primer verso



Leopoldo Panero autores / authors Julio Barrenechea




A la luna venidera

A MI HIJO

Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra

ACEITUNEROS

Al derramar tu voz su mansedumbre

AL SOLDADO INTERNACIONAL CAÍDO EN ESPAÑA

Alto soy de mirar a las palmeras

Alza, toro de España: levántate, despierta

Andaluces de Jaén

ANTES DEL ODIO

ASCENSIÓN DE LA ESCOBA

Astros momificados y bravíos

Atraviesa la calle

Atraviesa la muerte con herrumbrosas lanzas

Ausencia en todo veo:

(AZAHAR)

Besarse, mujer

Beso soy, sombra con sombra

Boca que arrastra mi boca

Bocas de ira

Cada vez más presente

Cada vez que paso

Caídos sí, no muertos, ya postrados titanes

Callo después de muerto

CAMPESINO DE ESPAÑA

CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO

CANCIÓN PRIMERA

CANCIÓN ÚLTIMA

Carne de yugo, ha nacido

CARTA

CENICIENTO MUSSOLINI

Cerca del agua te quiero llevar

Cogedme, cogedme

Como el toro he nacido para el luto

Como la higuera joven

Corazón de leona

Coronad a la escoba de laurel, mirto, rosa

Cuando paso por tu puerta

Cuando te hablo del muerto

Cuerpo de claridad que nada empaña

Cuerpo del amanecer

Cuerpo sobre cuerpo

Cuerpos, soles, alboradas

De aquel querer mío

De la contemplación

¿De qué adoleció

Debajo del granado

Desde que el alba quiso ser alba, toda eres

Después de haber cavado este barbecho

DESPUÉS DEL AMOR

Dicen que parezco otro

Diciembre ha congelado su aliento de dos filos

Dime desde allá abajo

Dos especies de manos se enfrentan en la vida

El amor ascendía entre nosotros

El azahar de Murcia

El cementerio está cerca

El corazón es agua

EL HAMBRE

EL HERIDO

EL INCENDIO

El lecho, aquella hierba de ayer y de mañana

El mar también elige

El mundo es como aparece

EL NIÑO DE LA NOCHE

EL NIÑO YUNTERO

El número de sangres

El palomar de las cartas

El pozo y la palmera

EL SILBO DE AFIRMACIÓN EN LA ALDEA

El sol, la rosa y el niño

EL SOLDADO Y LA NIEVE

EL SUDOR

El toro sabe al fin de la corrida

EL TREN DE LOS HERIDOS

EL VUELO DE LOS HOMBRES

ELEGÍA

ELEGÍA PRIMERA

ELEGÍA SEGUNDA

En el fondo del hombre

En el mar halla en agua su paraíso ansiado

En esta siesta de otoño

En este campo

En trenes poseídos de una pasión errante

Enciende las dos puertas

Entre las fatalidades

Entre nuestras dos sangres

Entusiasmo del odio

Era un hoyo no muy hondo

Era un hoyo no muy hondo (versión)

Eres la noche, esposa: la noche en el instante

Escribí en el arenal

ETERNA SOMBRA

Europa se ha prendido, se ha incendiado

EUZKADI

Fatiga tanto andar sobre la arena

Frontera de lo puro, flor y fría

Fue una alegría de una sola vez

Fuera menos penado si no fuera

FUERZA DEL MANZANARES

GUERRA

Guiando un tribunal de tiburones

Ha enmudecido el campo, presintiendo la lluvia

He poblado tu vientre de amor y sementera

HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA

Hombres veo que de hombres

JORNALEROS

Jornaleros que habéis cobrado en plomo

JURAMENTO DE LA ALEGRÍA

Italia y Alemania dilataron sus velas

La basura diaria

LA BOCA

La cebolla es escarcha

LA FÁBRICA-CIUDAD

La fuerza que me arrastra

La libertad es algo

(LA LLUVIA)

La luciérnaga en celo

La muerte, toda llena de agujeros

La oliva y el limón

La vejez en los pueblos

La voz de bronce no hay quien la estrangule

Las gramas, las ortigas

LAS MANOS

Llama, ¿para quién?

LLAMO A LA JUVENTUD

LLAMO AL TORO DE ESPAÑA

Llegó con tres heridas

Llegó tan hondo el beso

Llevadme al cementerio

Llueve. Los ojos se ahondan

Lluviosos ojos que lluviosamente

Los animales del día

Los animales íntimos

LOS COBARDES

LOS HOMBRES VIEJOS

Los quince y los dieciocho

MADRE ESPAÑA

Me descansa

Me llamo barro aunque Miguel me llame

«Me quedaré en España compañero»

Me tiraste un limón, y tan amargo

Menos tu vientre

Mi corazón no puede con la carga

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos

Moriré como el pájaro: cantando

MUERTE NUPCIAL

Muerto mío

Muerto mío, muerto mío

Nacen puestos de gafas, y una piel de levita

Naciones de la tierra, patrias del mar, hermanos

NANAS DE LA CEBOLLA

Negros ojos negros

Negros ojos negros

¿No cesará este rayo que me habita

No conoció el encuentro

No me conformo, no: me desespero

No pudimos ser. La tierra

No puedo olvidar

NO QUISO SER

No salieron jamás

No sé qué sepultada artillería

No te asomes

No te lavas ni te peinas

No vale entristecerse

NUESTRA JUVENTUD NO MUERE

ORILLAS DE TU VIENTRE

Palomar del arrullo

¿Para qué me has parido, mujer?

PASIONARIA

Pintada, no vacía:

Pirotécnicos pórticos de azahares

PLACIDEZ

Por desplumar arcángeles glaciales

Por eso las estaciones

Por los campos luchados se extienden los heridos

Por tu pie, la blancura más bailable

Por una senda van los hortelanos

PRIMERO DE MAYO DE 1937

¿Qué exaltaré en la tierra que no sea algo tuyo?

¿Qué pasa?

¿Qué quiere el viento de encono

Querer, querer, querer

¿Quién llenará este vacío

¿Quién te verá, ciudad de manzanilla

Quise despedirme más

RECOGED ESTA VOZ

¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria

Riéndose, burlándose con claridad del día

Ropas con su olor

Rosario, dinamitera

Rotos, rotos: ¡Qué rotos!

Rumorosas pestañas

RUSIA

Sangre remota

Se ha retirado el campo

SENTADO SOBRE LOS MUERTOS

SEPULTURA DE LA IMAGINACIÓN

Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras

Si la sangre también, como el cabello

Si nosotros viviéramos

Si te perdiera

SIESTA

Silencio de metal triste y sonoro

Silencio que naufraga en el silencio

Sobre la piel del cielo, sobre sus precipicios

Sobre la roja España blanca y roja

Sol de siesta en toda la campiña verde

Sol de siesta en toda la campiña verde

SOLEDAD

Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto

Son al principio un leve proyecto sobre planos

Son míos, ¡ay! son míos

SONETO FINAL

Sonreír con la alegre tristeza del olivo

Suave aliento suave

Tan cercanos, y a veces

Tanto río que va al mar

Te has negado a cerrar los ojos, muerto mío

Te me mueres de casta y de sencilla

Tened presente el hambre: recordad su pasado

Tengo celos de un muerto

Tengo estos huesos hechos a las penas

Tierra. La despedida

Todas las casas son ojos

Todas las madres del mundo

Todo está lleno de ti

Traspasada por junio

Tristes guerras

Troncos de soledad

Tu corazón, una naranja helada

Tú de blanco, yo de negro

Tú eres fatal ante la muerte

Tus ojos parecen

Tus ojos se me van

Umbrío por la pena, casi bruno

Un albañil quería... No le faltaba aliento

Un carnívoro cuchillo

Un viento ceniciento

Una fotografía

Una querencia tengo por tu acento

Uvas, granadas, dátiles

VALS DE LOS ENAMORADOS Y UNIDOS HASTA SIEMPRE

Ven a Guadalajara, dictador de cadenas

VIDA SOLAR

VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN

Vierto la red, esparzo la semilla

Vino. Dejó las armas

VISIÓN DE SEVILLA

VUELO

Ya de su creación, tal vez, alhaja

Ya se desembaraza y se desmembra

Yo que creí que la luz era mía

Yo quiero ser llorando el hortelano

Yo sé que ver y oír a un triste enfada

19 DE DICIEMBRE DE 1937