A la entrada victoriosa del General Ricardos en Conlindres
A unos amigos que le reconvenían
Amor, como se vio desnudo y ciego
Ardí de amor por la voluble Elfrida
¡Ay cuantas veces a tus pies postrado
BRINDANDO POR LA ÚLTIMA BATALLA GANADA EN ESPAÑA POR EL DUQUE DE CIUDAD RODRIGO
Cantar victorias mi ambición sería
Ceden del tiempo a la voraz corriente
EN HONOR DEL CUERPO DE ARTILLERÍA
Gloria al cuerpo, que el primero
Grande alboroto, mucha confusión
Perdí mi corazón —¿lo habéis hallado
Pisa Ricardos la ciudad tomada
Si por la noble senda del dios Marte
Suele, tal vez venciendo los rigores
¡Tres años de proezas singulares
Venid, Ticianos, a ilustrar pinceles