SONETO
A LA ENTRADA VICTORIOSA DEL GENERAL RICARDOS EN CONLINDRES
Pisa Ricardos la ciudad tomada
y entre el tropel de la vencida gente,
Febo divino, Marte omnipotente,
salen también a celebrar su entrada.
Febo le toma la invencible espada
y con laurel eterno alegremente
ciñe y enjuga la gloriosa frente
de espeso polvo y de sudor bañada.
Contempla Marte el ademán bizarro
y al ver que resplandece en su semblante
la gloria de Cortés y de Pizarro,
alargole la diestra fulminante
e hizo montar en su soberbio carro
al domador del Rosellón triunfante.
Juan Bautista de Arriaza y Superviela