XIX
LINO
Blanco lino tu cuerpo, frágil tela
que de la parda tierra Dios hilando
tejió y tiñó y ciñó a su Pensamiento
—por desnudo, invisible—, vestidura
dándole así con que alumbrase al mundo
la luz de la Palabra, eterna capa
recamada de innúmeras estrellas.
Y el lino se tiñó de regia
púrpura Juan XIX, 5.
sonsacada del mar de los abismos
—del mar donde descansan los que fueron
junto a los que serán—, de la Muerte
fue sudario de amor al inmolarla.
Con mano airada el pueblo a desgarrones Marc. XV, 20.
desnudó a la Palabra creadora,
mas Ella recogiendo su vestido
volvióselo a ceñir y como un manto
lo tendió por dosel en nuestro cielo.
El Hacedor de la visión sin lindes
de rebaños de soles peregrinos
que a nueustro orbe—apagada chispa—arrastran,
de la ceniza de éste fue tejiendo,
con incorpóreas manos tenebrosas
—herramientas de todopoderío—,
durante nueve meses en el vientre
de una doncella tenebroso, tunica
con que al vestir su desnudez Le vieran
las almas que brotaron de su sien.
Miguel de Unamuno