LXI
BAJO EL YUGO
Como en el buey en ti ya no es el cuerno
sino atadero para la correa
del yugo; cuando llegue la pelea
estorbo te será. Te ha puesto tierno
el largo establo, abrigo del invierno,
y del servil trabajo la tarea,
y ya no tienes ni remota idea
de que es un arma. Tal es el eterno
ejemplo de quien hace de la espada
reja de arado sobre que se encorva
y del machete defensor azada
en que del todo su vigor se absorba;
el cuerno no te sirve ya de nada
y al tener que luchar más bien te estorba.
Salamanca, 6-X-1910.
Miguel de Unamuno