LIX
UN PATRIOTA
Piensa como respira, con cadencia
orgánica; piensa con el lenguaje
—concreción secular de la experiencia—
de su pueblo, y en recio maridaje
viven su fe y la íntima creencia
de que aquella brotó. Es el vasallaje
de libertad que rinde ante la herencia
vital a la que debe su bautismo.
Piensa con las ideas de su raza,
pues siente bien que para ser él mismo
ha de arreciar aquello que le enlaza
con los suyos. Piensa como respira
y su alma, con patriótica cachaza,
resuella alguna vez, nunca delira.
Salamanca, 6-X-1910.
Miguel de Unamuno