ALLÍ LOS ESPERAN
Los hombres
ponen a descansar su insulto cuando comen...
Pero su lujo, su sonrisa,
la sientan en su mesa de trabajo,
y a veces la colocan en sus dientes lo mismo
que en el odio se ponen su revólver.
Los hombres
no saben repartir su eternidad,
los poderosos
siempre creen que la muerte es su fortuna
y amontonan el tiempo detenido en la espada.
Pero la tierra los espera,
allí les tiene juntos
todos,
todos los huesos que amueblaron el mundo,
allí les tiene intacta
el hambre que no pudo llegar a sus palacios,
allí les tiene limpia
el agua de limosna que le dieron al llanto,
allí les tiene tibio
el beso que une a veces dos abismos...
Manuel del Cabral