RUEDA DE LA FORTUNA
Rueda de la fortuna que a mis expensas giras
Contigo estuve ayer, reina de corazones
hoy estoy en la nada en un lecho de pólvora
(como para encender un cigarrillo en tu nombre
y volver explosivamente a ese vicio)
Rueda de la Fortuna Medieval que hasta el día de hoy
gira con la energía de una bestia
Ayer tú y yo hicimos el amor
como si eso no fuera el paraíso
Por la violencia fuimos expulsados de allí
por mucho que quisiéramos
ser el uno y el otro inocentes serpientes.
Triunfa, triunfa la rueda, poniendo boca abajo
a la reina, rompiendo el laúd de goliardo
haciendo un monumento funerario
de la felicidad de algunos días.
Enrique Lihn