[A LA MANERA] DE G. A. BÉCQUER
A veces, cuando en alta noche tranquila
Al frente de un balcón, blanco y dorado
Anoche, estando solo y ya medio dormido
Con el recuerdo vago de las cosas
Cuando enferma la niña todavía
Doctor, un desaliento de la vida
El pobre Juan de Dios, tras de los éxtasis
El verso es un beso santo. ¡Poned en él tan sólo
Ella estaba con él... A su frente
—Ella lo idolatró y Él la adoraba...
En el dulce reposo de la tarde
En la tarde, en las horas del divino
En los húmedos bosques, en otoño,
Era un poeta lírico, grandioso y sibilino
Es la hora de misterio en que el labriego
Es la hora en que los muertos se levantan
Es media noche. —Duerme el mundo ahora
Estrellas que entre lo sombrío
Hay demasiada sombra en tus visiones
Juan Lanas, el mozo de esquina,
Junto a la cuna aún no está encendida
Juntos los dos reímos cierto día...
Las cosas viejas, tristes, desteñidas
Magia adormecedora vierte el río
Melancólica y dulce cual la huella
Mientras que acaso piensa tu tristeza
NOCTURNOS - A VECES, CUANDO EN ALTA NOCHE
Oh dulce niña pálida, que como un montón de oro
¡Oh voces silenciosas de los muertos!
PÁGINAS SUYAS - JUNTOS LOS DOS
¡Rítmica Reina lírica! Con venusinos
Sencilla y grata vida de la aldea
Si en tus recuerdos ves algún día
¡Si os encerrara yo en mis estrofas
SINFONÍA COLOR DE FRESA CON LECHE
Soñaba en ese entonces en forjar un poema
Tú no lo sabes... mas yo he soñado
Tu tez rosada y pura; tus formas gráciles