LA VIUDA DEL NÁUFRAGO
¿Qué has hecho, dime, horrible mar,
de aquella prenda de mi amor?
¿Cómo pudiste arrebatar
mi bien amado en tu furor?
Su frágil barquilla
partió de esta orilla…
¡Ah! ¿Dónde va su quilla?
¡Nunca ya volverá!
Gran Dios, de mi amargura
calma el cruel rigor;
de tanta desventura
cesa el fatal rigor;
Mas! O Dios. Tú que sabes,
¿pero no me engañé?
!Ah! tu, mar funesta,
¿será locura dudar?
Esta desesperación
me ha de matar.
La feliz barquilla,
nunca más tu quilla
¡ah, del amada orilla
la arena hallará!
¡Ah! niño desdichado!
Ah, huérfano has quedado,
fruto del amor y el dolor.
Ah, del paterno beso,
ah, dulce embeleso,
tu infantil mejilla ya no gozará.
¡Ah, todo acabó, todo murió!
Infeliz barquilla…
¿Qué has hecho...
Ventura de la Vega