RELOJ
LAS SEIS
Sería como si hermanas
así, corriendo locas
—que llego yo, que tú—
se dieran sólo sombra
y se la hurtaran luego,
una delante, la otra
pisándole su huida,
para alcanzar la comba
altura de la tarde
y allí dejaran, todas,
caer sus cuerpos frescos
en la vibrante alfombra
crepuscular, gemelas
de uno, gracia y onda,
bajo los tiernos grises
finales y los rosas.
Vicente Aleixandre