CRUZADA
Haces camino. —¡Qué gusto
verme así en el entrecielo!—
(La mirada). —¡Mira como
se adivinan los desvelos
de la noche! —(Se ha cerrado
la comba fría). —¿Está lejos?—
(Y palpita...) —¡Qué tristeza
tan oscura! —(...de silencio.)
—¿Vendrá ya la luna? —(Liso
ciñe y reverbera). —¿Es tiempo?
¡Oh si ya lo fuera! —(Venas
de noche). —¡Qué frío! —(Y siento
casi quieta la fluida
verdad). —Algo; lo primero
quisiera... —(Avanza la noche
muda). —O si no, aquel lucero
tan puro; algo... —(Menea
la brisa nocturna tiemblos
de luz). —iDámelo! ¿No oyes?—
(Se turba el aire.). —¡Lo quiero!—
(Apunta la verdad). —¡Mío!—
(Temblorosos puntos negros...)
—¡Pero vamos, vamos siempre!—
(...constatan blancos luceros).
—Ya hemos llegado: ¡oh qué campo
tan hermoso! —(Avanza diestro
el filo del alba). —¡Y se
aprenden luces! —(Someros
restos de noche). —¡Mañana
dulce, querida hora! —(Enteros
los barre el viento). —¡Te adoro,
luz del día! —(Rotas, negros).
Vicente Aleixandre