PESIMISMO
(A Manuel de la Cruz)
A veces, cuando pienso que no es nada
la grandeza más alta de la vida,
rasgar quiero las vendas de mi herida
y bajo el firme pie quebrar mi espada.
Cuando a veces, después de la jornada,
llego a ver que el estímulo se olvida,
admiro el audaz paso del suicida,
conquistador de la verdad callada...
Veré desde hoy, por eso, indiferente
al héroe que su diestra hunde en la brasa
y al que defiende con su diestra un puente
que ante la ley que lo sojuzga todo,
no es mérito el dejar cuando se pasa
estampadas las huellas en el lodo.
1894.
José Santos Chocano