EN LA MAZMORRA
V
(Aniversario patrio)
Libertar a la América española
fue revolver el descansado lecho,
prender la chispa y sublevar la ola:
grande la idea fue, pero no el hecho.
Ahí está el Pueblo que la frente indina;
ahí el déspota está que impone el yugo;
muere la rosa, pero no la espina:
la ley sucumbe, pero no el verdugo...
¡Qué importa sacudir la regla odiosa
que el rumbo sin piedad marca a las greyes;
la espina vivirá, muerta la rosa;
y habrán verdugos aunque no hayan leyes!...
Murió la hispana ley; pero su muerte
sólo multiplicó nuestros tiranos:
tan sólo se han tornado, al golpe fuerte,
el monte en piedras, la mazorca en granos.
Mas si acaso le resta el Pueblo beodo
sólo una libertad, —la del suicida—,
¡culpa no es del rocío el hacer lodo!
¡ni el dolor culpa del que da la vida!
¡Oh soldados de ayer! ¡Oh nobles viejos!
desear es justo que el Pasado vuelva;
¡y estarse hoy, como troncos, a lo lejos,
contemplando el incendio de la selva!...
José Santos Chocano