ABNEGACIÓN
Ya sé yo que me has dado cuanto darme podías,
sin tener la esperanza de una compensación,
mientras que las mujeres que han ido siendo mías
han recibido en pago siquiera una canción...
¡Ni una canción me pides! Todas mis poesías
no valen la tragedia muda de esta pasión,
con que en la copa amarga de mis melancolías
el lirio has deshojado que hay en tu corazón...
Te me entregaste sólo como a los peregrinos
se entregaban las ninfas en los viejos caminos:
¿no soy yo un alma errante que hace su vida a pie?
Si por vencerte empiezo, por rendirme concluyo...
¡Pues que libre me dejas, sólo quiero ser tuyo!
¡Pues que nada me pides, todo te lo daré!
José Santos Chocano